jueves, 9 de junio de 2016

El independentismo

  Como vimos en clase, los rasgos esenciales de la ciudadanía moderna se podrían resumir en; pertenencia a una comunidad, conjunto de derechos y deberes y la participación en la vida pública. Sin embargo pueden surgir muchos conflictos con esta definición. Uno de ellos es el independentismo.
   Este es una corriente política derivada del nacionalismo.  Propugna la independencia de un territorio respecto del estado o estados en que se encuentra. Suele plantear sus argumentos sobre el principio de que el territorio que se quiere independizar es una nación, aludiendo básicamente a su historia, cultura, lengua propia, y sobre la afirmación de que dicha nación no alcanzará su máxima plenitud cultural, social o económica mientras continúe formando parte del estado del que se quiere independizar. Por lo que, cuando la gente no se siente parte de una comunidad pierden una parte característica de lo que los constituye como ciudadanos. Aunque se los siga considerando como tal, no se identifican con ello (al menos a la ciudadanía de la nación de la que no se sienten parte), aquí es donde se desarrolla el conflicto.

  Voy a hablar del independentismo en dos países en los que ha tenido gran resonancia, aunque no sean casos exclusivos.

-España
   El tema del independentismo ha sido un foco de discusión en España durante años. Centrándose en su mayor parte en la comunidad de Cataluña. El primer partido independentista catalán fue fundado en 1922. Defiende la tesis de que Cataluña es una nación oprimida por España desde su ocupación por las tropas borbónicas en 1714, y la posterior supresión de las instituciones catalanas y la prohibición de su lengua. Aunque actualmente Cataluña no ha conseguido separase, la discusión no ha frenado y sigue habiendo intentos constantes por parte de la comunidad.
   Esta no es la única comunidad española en la que el independentismo ha sido muy conocido. El caso más extremo podríamos encontrarlo en el grupo terrorista de origen vasco, ETA. Tiene como objetivos prioritarios la independencia de lo que el nacionalismo vasco denomina Euskal Herria, de los Estados de España y Francia y la construcción de un estado socialista. Para conseguirlo ha utilizado el asesinato, el secuestro, el terrorismo y la extorsión económica tanto en España como, ocasionalmente, en Francia, en lo que denominan lucha armada. Este es un buen reflejo de lo extremista que puede llegar a convertirse el independentismo.

-Canadá
 En Quebec, el nacionalismo, a pesar de pertenecer a la Confederación Canadiense, sigue latente porque la región tiene una cultura e idioma distintos al resto de Canadá. El motivo de esta tendencia nacionalista de los quebequeses, es, en gran medida, que los francocanadienses han mantenido diferencias con los anglocanadienses durante siglos, desde las épocas coloniales cuando los primeros fueron conquistados por la corona británica.
La actividad de los separatistas ha llegado a derivar en acciones terroristas, como el secuestro y asesinato del Ministro de Trabajo y Viceprimer Ministro Pierre Laporte en octubre de 1970, realizado por el Frente de Liberación de Quebec (FLQ). Ese mismo año, el Gobierno canadiense aceptó al idioma francés como lengua cooficial en todo el país para frenar, en cierto modo, la corriente nacionalista. Al igual que en el caso de Cataluña, a pesar de seguir formando parte de Canadá, sigue habiendo movimientos constantes que luchan por su separación


Es evidente que estos conflictos no van a desaparecer en ningún momento cercano, y nos hace ver la importancia del concepto de ciudadanía, en especial para ciertas personas y comunidades. Los problemas causados por esta falta de sentimiento de pertenencia a una nación llegan a ser tan graves que nos hace plantearnos si es realmente justo mantener a un territorio en una situación de la que tan claramente quieren escapar. Al margen de sus posibles ventajas o desventajas económicas y políticas en las que no me he metido, pero más desde un sentido moral.